Héroe

El andén se vacía de nuevo, pero la señora sigue ahí, esperando, sin mirar a los que suben y bajan, sólo espera. Alguien más espera como ella, vestido con un suéter verde, pantalones grises y una camisa blanca, apoyando la espalda y la suela negra contra la pared, mirando hacia los lados, con una mochila en el suelo junto a él. Llegan más trenes con más gente, y se van igual que los anteriores, de nuevo se vacía el andén. El niño se dirige a la señora, arrastrando la mochila y silbando. -¿Qué espera señora?- La señora, con una sonrisa apagada en la cara, voltea para ver al niño que había soltado la mochila y había dejado de silbar. –Voy a la calle Nezahualcóyotl, se supone me tengo que ir a la estación Hidalgo porque que esta cerca de allí, y que ya mero pasa el tren que va para allá, que a las tres y media pasa, me dijeron unos niños como tú ya hace rato.– Al mismo tiempo que habla le da un papel arrugado al niño que dice: “Se solicita señora para hacer limpieza. Calle Nezahualcóyotl 53, Centro, a dos cuadras de metro Hidalgo”. El niño lee el papel al mismo tiempo que oye a la mujer que esté enfrente de él. Puede ver sus manos tan arrugadas como el papel, y las marcas del cansancio en todo su rostro, y sus ojos pequeños y negros. Voltea a ver a los lados de nuevo, se queda mirando el letrero que dice “Dirección Observatorio” y el otro que dice “Tacubaya”, se queda pensando un instante. -¿Sabe que señora?, se la vacilaron re gacho, el que va a Hidalgo ya pasó hace una hora y el próximo sale hasta las cinco.- El andén se empieza a llenar con el aire que viene empujando el siguiente tren, el muchacho se aleja silbando y arrastrando su mochila, con una sonrisa enorme llena de malicia que hace reír, mientras que la señora sigue esperando.

¿Alguna semejanza con el liberalismo? o mera coincidencia?